"La digitalización produce la “magia” que potencia cualidades y abre nuevas aristas que tal vez siempre estuvieron ahí, pero por desconocimiento o miedo al cambio, no era posible ver. Ahora, los datos nos muestran que estamos mucho mejor capacitados, o bien, sabemos dónde mejorar".
*Por David Ávila, CEO de Biwiser
Todos los días se toman decisiones, ya sea a nivel personal o de una organización o empresa. Para que sean decisiones efectivas no basta con tener instinto o hacerlas mecánicamente. Se necesita algo mucho más concreto y posible de conseguir: se requiere usar la información disponible. Para ello está la gestión de los datos, que entrega un panorama fiable para actuar en la incertidumbre.
Los tiempos actuales demuestran la importancia que tiene para una empresa confiar en su propósito y trabajo. Para hacerlo con seguridad y efectividad, una de las decisiones más grandes es apostar por la transformación digital. Allá está el mundo y si queremos seguir creciendo, tenemos que subirnos al carro.
La transformación digital es un proceso saludable para las empresas, donde se busca no solo la actualización y la eficiencia operacional. Lo más importante es alcanzar una nueva forma de trabajar con colaboración, diálogo y transparencia. Para ello, hay que democratizar el acceso a los datos con el fin de que los colaboradores aporten con decisiones acertadas en el camino de la organización.
Al optimizar la gestión de la información es posible obtener índices que muestran soluciones concretas. Por ejemplo, predecir el comportamiento de los clientes y con eso aumentar las ventas, o bien, reducir costos operacionales. De esta forma, las áreas de la empresa dialogan mucho mejor.
La digitalización produce la “magia” que potencia cualidades y abre nuevas aristas que tal vez siempre estuvieron ahí, pero por desconocimiento o miedo al cambio, no era posible ver. Ahora, los datos nos muestran que estamos mucho mejor capacitados, o bien, sabemos dónde mejorar.
Por lo tanto, conocer nuestros datos, cruzarlos, analizarlos, entre otras acciones, es un apoyo significativo para aumentar la confianza en el futuro de una empresa. Permite ir mucho más allá respaldándose en decisiones fundadas y actualizadas.
El estado del arte de la transformación digital permite atreverse a iniciar un camino que debe ser firme e informado, con asesoría clara y consistente, para caminar a paso firme en la incertidumbre. Fuera de la grandilocuencia que a veces acompaña este tipo de procesos, lo que hay que tomar en cuenta es que decisiones informadas con una adecuada gestión son, al final, los insumos necesarios para emprender este camino.